Ten propio del género femenino, todo lo guarda, todo lo retiene, por si acaso y nunca vuelve el por si acaso y vamos guardando, pienso que deberían guardar los recuerdo y sus emociones que conllevan y no las cosas, llevan maletas con ropos para el sol o para la lluvia, guardan los dibujos de los niños, a todo le da un contenido emocional.
Luego leer el articulo y saber guardar
Mirar las pertenencias y preguntarse si todavía tienen valor puede convertirse en una forma de apreciar lo que se tiene o una estrategia para reinventarse. Tania Herrera
Cada seis meses, alguien llena una maleta con poleras, pantalones, zapatos y accesorios, siempre más de 20 prendas. A veces las regala, otras veces se organiza con sus amigas y las intercambia.
Si hay objetos que no usan en un año, también los regala. En el último tiempo se ha desecho de una bicicleta de spinning, un palo de hockey y un escritorio. «Los regalo porque pienso: esto le podría ser más útil a otra persona»,
Liberación es lo que siente cuando ordena su clóset: «Uno se da cuenta de que si no tuviera esas cosas, estaría perfectamente bien».
A diferencia , hay muchos a quienes les cuesta embarcarse en la tarea de limpiar la casa de las cosas y objetos que ya no se usan. La carga es tan grande que usualmente esperan un evento especial, como una mudanza o la venida de un nuevo integrante de la familia para hacerlo.
Es justamente el desapego de las cosas el tema principal del libro, best seller en EE.UU., «La magia del orden: herramientas para ordenar tu casa.¡Y tu vida!». Su autora, la japonesa Marie Kondo (30), lleva más de una década aconsejando a las personas para que seleccionen y logren «soltar» sus pertenencias.
«Una reorganización dramática de la casa provoca cambios dramáticos en la vida. Cuando ordenas tus cosas, ordenas también tus asuntos y tu pasado. Como resultado, puedes ver claramente qué es lo que necesitas y qué no, y qué es lo que deberías y no deberías hacer», escribe Kondo en su libro. En pocas palabras, puede ser una buena forma de reinventarse o valorar el presente.
El apego a las cosas
«No uso estas revistas de textiles, pero algún día quizás las necesitaré». «Esta ropa de guagua quizás la quieran mis hijas cuando tengan niños». «A uno le da mucha culpa botar o regalar algo que todavía sirve y está en buen estado. Tienes la ilusión de que va a servirte toda la vida».
A veces resulta difícil desprenderse de los objetos porque estos ayudan a crear y mantener la propia identidad, «Las personas podemos desarrollar apego emocional a aquellas posesiones que reflejan nuestra identidad. Deshacernos de ellas puede representar el dejar ir a una parte de nosotros mismos».
Una manera de seleccionar qué desechamos es tomar el objeto en las manos, cerrar los ojos, recordar los sentimientos que me generó en el pasado y después actualizar esa emoción al presente: ¿qué me aporta hoy?, ¿qué significado tiene ahora?,
Kondo también recomienda a las personas preguntarse: «¿Este objeto refleja alegría? Si la respuesta es sí, te lo quedas. Si no, le agradeces y lo descartas».
El agradecimiento es una manera de reconocer simbólicamente el valor del objeto, dice «Pones en un gesto y en palabras el regalo que trajo a tu vida y junto con ello, te desapegas de él. Le devuelvo su valor, lo externalizo y lo limito».
Consejos
Al limpiar la casa, la autora Marie Kondo recomienda, «la tarea debería hacerse solo una vez. Si lo haces un poco todos los días, no vas a cambiar tu forma de pensar».
También aconseja ordenar por categoría -ropa, adornos, libros, papeles- y no por lugares. «Si limpias por sitio, vas a sentir que son muchas cosas y que nunca vas a terminar